Centro de Discapacitados Psíquicos

UBICACIÓN: Puerto del Rosario, Fuerteventura

SUPERFICIE: 650m2

PROGRAMA: Obra nueva de un edificio para la administración

ESTADO: Terminado en 2010

El edificio era la primera actuación de la Residencia de Discapacitados Psíquicos y el Centro de día de Discapacitados Psíquicos de Fuerteventura, debía albergar la parte común de los dos edificios y prever una ampliación para realizar la piscina de rehabilitación. En cada proyecto intentamos dar soluciones específicas a los usuarios. En este proyecto, los usuarios cuentan con unas necesidades específicas muy concretas, derivadas de su singularidad intelectual, la manera en la que perciben el mundo y se comunican. Todas las decisiones de proyecto ligadas a la organización, forma, volumen, texturas y colores responden a una necesidad específica para que los usuarios puedan entender el edificio y las actividades que se realizan en cada estancia. Cuando visitamos otros centros, vimos dibujos en las paredes. Muchas veces sin valor estético y descoordinados, pero eran funcionales. Los usuarios no saben que el dibujo es una naranja, pero son capaces de asociar ese dibujo y color a una actividad. Los espacios a su vez debían de ser muy ordenados, con colores calmados, sin brillos, sin aristas que puedan usarse para autolesionarse

El edificio cuenta con tres pabellones: Asociación de padres, patio de reuniones, salón de actos y gimnasio con conexión a unos vestuarios que se unirían a una piscina futura. Desde fuera cada volumen tiene unas proporciones diferentes para que ellos lo entendieran. El patio cuenta con una apertura en forma de ameba única que arroja luz y abraza una palmera. En el interior pudimos colaborar con Bombardearte para crear tres murales con grafiti. En el salón de actos se recreó la caída de la flor del almendro con unas mariposas que revolotean, en tonos rosas y blancos relajantes que envuelven todo el salón de reuniones. En el gimnasio se recrearon imágenes de un jardín en tonos verde pastel que dan continuidad al jardín exterior. En la asociación de padres se recreó un ramillete de flores pegado al suelo. Para protegernos del sol oeste, se instalaron unas lamas verticales en acero corten que impiden la entrada directa del sol en el espacio, para evitar brillos en el suelo que alteren a los usuarios, generando sombras arrojadas entre ellas y dando carácter al edificio